30 de septiembre
27 de septiembre
El 27 de septiembre de cada año la familia somasca festeja a María, venerada como Madre de los huérfanos. Fue el 27 de septiembre de 1511 cuando S. Jerónimo fue milagrosamente liberado de la prisión. Atribuyó este hecho a la intervención de María.
María es para san Jerónimo Emiliani la «responsable» en el llevar a cabo el proyecto que Dios tenía para su persona. Ha sido María la que ha hecho cambiar su proyecto de vida como militar de la República de Venecia. Dios lo quería para otra gran labor: ser padre de los huérfanos y de la juventud abandonada.
Virgen María, Madre de las gracias y esperanza nuestra, mira con bondad a la Familia Somasca que, a imitación de San Jerónimo, nutre por ti una filial devoción.
Protégela de las asechanzas del mal: guarda y fortalece a cuantos ya forman parte de ella, y sostén a cuantos están iniciando este camino.
Irradia tu luz sobre jóvenes dispuestos a entregarse a los demás como hizo Jerónimo, como tú misma hiciste, dándonos a Jesús; y como también se entregó tu Hijo, para nuestra salvación: el amor de Dios Padre, la fuerza del Espíritu Santo y tu mano protectora los acompañen siempre.
Y también a nosotros, que ahora te invocamos con amor filial. Amén.
23 de septiembre
La tarde del 9 de enero de 1940, el Padre Pío reunió a tres de sus grandes amigos espirituales y les propuso un proyecto al cual él mismo se refirió como “su obra más grande aquí en la tierra”: la fundación de un hospital que habría de llamarse “Casa Alivio del Sufrimiento”. El Padre sacó una moneda de oro de su bolsillo que había recibido en una ocasión como regalo y dijo: “Esta es la primera piedra”. El 5 de mayo de 1956 se inauguró el hospital con la bendición del cardenal Lercaro y un inspirado discurso del Papa Pío XII. La finalidad del hospital es curar al enfermo tanto espiritual como físicamente: la fe y la ciencia, la mística y la medicina, todos de acuerdo para auxiliar la persona entera del enfermo: cuerpo y alma.
“Lo que le falta a la humanidad, repetía con frecuencia, es la oración”. A raíz de la Segunda Guerra Mundial, el mismo Padre funda los “Grupos de Oración del Padre Pío”. Los Grupos se multiplicaron por toda Italia y el mundo. A la muerte del Padre los Grupos eran 726 y contaban con 68.000 miembros, y en marzo de 1976 pasaban de 1.400 grupos con más de 150.000 miembros. “Yo invito a las almas a orar y esto ciertamente fastidia a Satanás. Siempre recomiendo a los Grupos la vida cristiana, las buenas obras y, especialmente, la obediencia a la Santa Iglesia”.
La envidia humana se echó encima de la obra del Padre Pío. Desde 1959, periódicos y semanarios empezaron a publicar artículos y reportajes mezquinos y calumniosos contra la “Casa Alivio del Sufrimiento”. Para quitar al Padre los donativos que le llegaban de todas partes del mundo para el sostenimiento de la Casa, sus enemigos planearon una serie de documentaciones falsas y hasta llegaron, sacrílegamente, a colocar micrófonos en su confesionario para sorprenderlo en error.
Algunas oficinas de la Curia Romana condujeron investigaciones, le quitaron la administración de la Casa Alivio del Sufrimiento y sus Grupos de Oración fueron dejados en el abandono. A los fieles se les recomendó no asistir a sus Misas ni confesarse con él. El Padre Pío sufrió mucho a causa de esta última persecución que duró hasta su muerte, pero su fidelidad y amor intenso hacia la Santa Madre Iglesia fue firme y constante. En medio del dolor que este sufrimiento le causaba, solía decir: “Dulce es la mano de la Iglesia también cuando golpea, porque es la mano de una madre”.
22 de septiembre
Hoy, 22 de septiembre, la Iglesia recuerda al grupo de 233 mártires de la Guerra Civil española (17 de julio de 1936 - 1 de abril de 1939) que fueron beatificados por San Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001, ante miles de asistentes, entre los que estuvieron unos 25 mil españoles.
Durante la ceremonia, el Santo Padre mencionó a José Aparicio Sanz, sacerdote diocesano de Valencia, como cabeza del grupo de nuevos beatos: “Así vivieron y murieron José Aparicio Sanz y sus doscientos treinta y dos compañeros, asesinados durante la terrible persecución religiosa que azotó España en los años treinta del siglo pasado. Eran hombres y mujeres de todas las edades y condiciones: sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas, padres y madres de familia, jóvenes laicos. Fueron asesinados por ser cristianos, por su fe en Cristo, por ser miembros activos de la Iglesia. Todos ellos, según consta en los procesos canónicos para su declaración como mártires, antes de morir perdonaron de corazón a sus verdugos” (homilía de la ceremonia de Beatificación de los Siervos de Dios José Aparicio Sanz y 232 compañeros mártires en España).
De los 233 beatos, 226 eran provenientes de la arquidiócesis de Valencia, seis de la de Barcelona y uno de la de Lérida.
20 de septiembre
PADRE MONTES VUELVE AL SAN FERMÍN
De nuevo me encuentro en el San
Fermín, en lo que, desde hace muchos años, ha sido mi casa de forma
intermitente. Aquí estudié Bachillerato, aquí trabajé recién ordenado
sacerdote, aquí fui director y superior de la comunidad, después de 19 años en
el Colegio Apóstol Santiago de Aranjuez, y después de ocho años en Madrid como Provincial
vuelvo a Caldas.
A lo largo de los años que he
vivido en el San Fermín han sido muchas las personas, profesores, padres y
alumnos que he conocido y que de una forma u otra han dejado huella en mi vida.
Las personas que vamos conociendo en el colegio dejan marca en nuestra
existencia y de nosotros depende saber escoger lo mejor de cada una de ellas.
En el San Fermín fui descubriendo
mi vocación de sacerdote y de somasco, en el S. Fermín fui descubriendo el
deseo de ser educador siguiendo el ejemplo de S. Jerónimo; en el San Fermín crecí
y fui consiguiendo metas y realizando ilusiones con la ayuda de tantas personas
que me han acompañado.
En este comienzo del curso deseo
que podamos iniciar un buen camino que nos lleve peregrinando a lo largo del
año por sendas que nos permitan formarnos a todos los niveles y a cualquier
edad para avanzar por la vida, siendo unos buenos peregrinos de la existencia,
unos buenos caminantes bajo el lema “Ulreia et seseia”
Quiero expresar mis mejores deseos para todos con este texto
de una antigua bendición irlandesa: “Que
siempre esté verde la hierba que pisas y azul el cielo sobre ti, que sean
completas las alegrías que te rodean y sinceros los corazones que te aman”
P.
José Luis Montes
18 de septiembre
Gloriosísimo San José de Cupertino,
benefactor de los estudiantes,
protector de los examinandos,
no desdeñéis las súplicas que os dirijo
implorando vuestro auxilio en los exámenes de mis estudios.
Alcanzadme del Señor que,
como verdadera fuente de luz y sabiduría,
disipe las dos clases de tinieblas de mi entendimiento,
el pecado y la ignorancia,
instruyendo mi lengua
y difundiendo en mis labios la gracia de su bendición.
Dadme agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
y en el momento del examen,
gracia y abundancia para hablar,
acierto al empezar,
dirección al progresar y perfección al acabar,
si así conviene a la mayor gloria de Dios
y provecho de mi alma.
San José de Cupertino,
espejo de fe y esperanza, ruega por mí
y pide para que sea ayudado en:
(pedir lo que se quiere conseguir).
San José de Cupertino,
fuente de caridad, ruega por mí.
Amén.
17 de septiembre
Chicos, ULTREIA et
SUSEIA.
15 de septiembre
Hola chic@s:
INICIO CURSO ESO
Por fin podemos volvernos a ver para empezar una nueva etapa de nuestro camino.
Hemos puesto a propósito
CAMINO, porque el lema de este año es:
Sí, todos los que forman la comunidad educativa del San Fermín desean estar con vosotros, todos los días, de este nuevo curso, para compartir esperanzas, sueños, y también las fatigas y los sacrificios que este camino nos reservará.
Quien os escribe es el equipo de Pastoral del Colegio que está formado por:
Wilfridus y padre Luigi.
9 de Septiembre
Buenos días a todos.
Empezamos juntos un nuevo curso y
a daros la bienvenida estamos aquí Wilfridus y yo. Wilfridus que conoceréis en
estos días es un nuevo miembro de la comunidad de los Padres Somascos y
trabajara con vosotros en este curso.
Empezamos un camino juntos en el
año en que el tema del camino nos ocupará de manera especial no solo porque
vivimos la emocionante experiencia del Año Santo, sino porque el tema del
Camino de Santiago será objeto de una particular reflexión a lo largo del curso
que hoy empezamos.
Willfridus os dara la bienvenida
y quiere añadir unas palabras.
Todos somos caminantes,
peregrinos, compañeros en este viaje que hoy empezamos. Pedimos a Dios, fuerza
para andar, pero sobre todo amor. Que en este camino cada uno se sienta amado,
cuidado. Cuidémonos los unos a los otros, porque al final del viaje seamos
personas mejores, Dios nos da la suerte de poder compartir este curso, tenemos
que transformar el tiempo que pasaremos juntos en una oportunidad de mejorarnos
recíprocamente.
p.Luigi y Wilfridus
13 de enero